Quinta de Simaens

En pleno corazón de la Región Demarcada del Vinho Verde, en Felgueiras, se encuentra la Quinta de Simaens En la propiedad, con 9 hectáreas, se respira la integración de la naturaleza y la obra del hombre. Debido a la peculiaridad del suelo, el clima, las variedades de uva regionales y los métodos de cultivo de la vid, Quinta de Simaens asume una identidad única en la región.

Mientras seguimos una carretera asfaltada, en la que la serenidad es un regalo a cada paso, nos flanquean dos grandes zonas verdes y frondosas. Apetece respirar hondo y disfrutar del oxígeno de los eucaliptos que han sobrevivido allí durante decenas de años y que ahora están junto a la carretera.

Un poco más adelante, el relieve natural de la Quinta, acentuado por los viñedos, crea entornos únicos. Estos suaves entornos se desgarran más adelante por el contorno geométrico de un alto muro. En el centro, la puerta blasonada sugiere a los que no conocen la región que allí se esconde una casa señorial. La monumentalidad recuerda la importancia que la historia ha otorgado a Simaens.

En este entorno, con su propio terreno, caracterizado por viñedos en ladera de más de 30 años, plantados en suelo de arcilla esquistosa y sin necesidad de riego, Borges produce algunos de sus mejores Vinhos Verdes. A unos 500 metros, encontramos el principal Centro de Producción y Vinificación de Borges, situado en Macieira da Lixa.

Es aquí donde podemos encontrar uno de los primeros pasos ecológicos de Borges hacia la sostenibilidad, a través de la reciente instalación de la Unidad de Producción Fotovoltaica para el Autoconsumo - UPAC. Esta unidad corresponde a más de 1.000 metros cuadrados de paneles fotovoltaicos que suministran una media del 30% de la energía necesaria para el funcionamiento del Centro de Producción y Vinificación de Lixa, aprovechando así la energía limpia de la luz solar, además de reducir considerablemente las emisiones de CO2 al medio ambiente.